Desde la antigüedad, la lavanda y el franquincienso (olíbano) se han utilizado en rituales y ceremonias como protectores, purificadores y neutralizadores de las energías negativas. La lavanda aporta equilibrio y armonía. El olíbano atrae las energías positivas y limpia el espacio. El humo sagrado de ambos aromas reaviva un poderoso protector del hogar.
Composición: Lavanda en flor, olíbano, biomasa de frutas, carbón vegetal y aglutinante a base de plantas.
Duración: 1:30 hs aprox.
Unidades: 9 varillas
Cuándo Usar Inciensos de Lavanda y Olíbano
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Para una Protección Profunda del Hogar y de Ti Mismo:
- Limpieza de espacios nuevos o después de eventos cargados: Si te acabas de mudar, o después de una visita no deseada, una discusión, o un período de estrés, el humo sagrado de ambos aromas actuará como un "poderoso protector del hogar", neutralizando y disipando energías negativas.
- Crear un escudo energético diario: Puedes usarlo regularmente, por ejemplo, una vez a la semana, para mantener tu hogar y tu aura protegidos de influencias externas no deseadas.
- Antes de salir de casa: Si vas a un lugar con mucha gente o con energía densa, encenderlo antes puede ayudarte a sentirte más protegido.
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Para la Purificación y Limpieza Energética:
- Renovación de la energía del ambiente: Ambos son potentes purificadores. La lavanda limpia el ambiente y el aura personal, mientras que el olíbano atrae energías positivas y limpia el espacio de cualquier residuo energético negativo.
- Limpiar objetos o herramientas: Puedes pasar el humo sobre objetos que sientes que han absorbido energías negativas o sobre tus herramientas de trabajo si realizas terapias o trabajas con personas.
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Para Atraer Equilibrio, Armonía y Energía Positiva:
- Restaurar la paz y la calma: La lavanda es famosa por sus propiedades armonizantes y equilibrantes. Úsala cuando sientas desasosiego, ansiedad o cuando el ambiente se sienta desordenado energéticamente.
- Fomentar un ambiente de bienestar: El olíbano es conocido por elevar la vibración del espacio, atrayendo una sensación de paz y espiritualidad. Juntos, crean una atmósfera serena y elevada.
- Preparar el espacio para el descanso: Aunque no es un sedante tan directo como la manzanilla, la lavanda es muy relajante y el olíbano invita a la quietud, lo que puede ser útil antes de dormir si la inquietud viene de un desequilibrio energético.
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Para la Meditación y Prácticas Espirituales:
- Facilitar la conexión espiritual: El olíbano ha sido utilizado ancestralmente en ceremonias religiosas y meditativas por su capacidad de elevar la conciencia y conectar con lo divino. La lavanda, con su equilibrio, ayuda a centrar la mente.
- Profundizar la introspección: El ambiente purificado y armonioso que crean es ideal para la meditación, la oración o cualquier práctica que requiera concentración y conexión interna.